Piercing de Oro de Pezón

Piercings de Oro para Pezones

Gold Piercing cree firmemente en el encanto y la belleza indiscutible del oro que garantiza la longevidad y la resistencia a la oxidación de todas las joyas que ofrece. Es por eso que todos los piercings para pezones de oro blanco y amarillo de nuestra colección se venden con una garantía de autenticidad de este material.

El oro no sólo es bello y atractivo, sino que también tiene unas propiedades hipoalergénicas únicas que lo convierten en una opción excelente para quienes tienen la piel sensible. Esta característica, que es muy importante porque se minimiza el riesgo de infecciones o reacciones alérgicas, también lo convierte en la elección de material más correcta para la primera pieza de joyería porque acelera la cicatrización, especialmente en zonas muy delicadas y sensibles con una gran densidad de terminaciones nerviosas como los pezones.

Comprar Piercings de Oro para Pezones

Es fundamental saber qué joyas pueden embellecer esta parte íntima del cuerpo. El Piercing Anillo de Oro, por ejemplo, envuelve el pezón sin esfuerzo y aporta una mezcla de tradición y modernidad con un toque de sofisticación. Los anillos de oro, especialmente cuando se llevan como joyas para el pezón, tienen un gusto refinado y su adaptabilidad combinada con el diseño, ya sea minimalista o un diseño más intrincado, se adapta a cada tipo de personalidad.

Por otro lado, los Piercing de Oro para pezones con una barra recta ofrecen un aspecto contrastado que es a la vez atrevido y elegante. La barra asegura el piercing con elegancia y sofisticación.

El estilo más clásico de piercing en el pezón es el estándar, que suele extenderse horizontalmente. Sin embargo, este tipo de piercing también puede colocarse verticalmente a través de la base del pezón.

Joyería Piercings de Oro para Pezones

Para los amantes de la geometría y las líneas limpias, con su elegancia esencial pero moderna, ofrecemos piercings para pezones con remates sencillos de barra y bola, a menudo adornados con ópalos o circonitas cúbicas redondas engastadas.

Estos elementos hacen que la joya sea única y que brille aún más.

Más elaborados, en cambio, son los piercings con remates en forma de abanico, flor o arco, donde las curvas del diseño juegan con la angulosidad y la armoniosa disposición de las piedras.